En Alemania, entre 20 y 30 millones de personas se ven afectadas por las alergias, una tendencia que además se eleva constantemente. La fiebre del heno es el tipo de alergia más común, pero al menos 5% de la población, es decir, unos 4 millones de alemanes, también sufren de alergia al polvo doméstico.
Quizás también te ves afectado por este problema y ya has pensado en ordenar ropa de cama antiácaros. En este artículo, te explicaremos cómo funciona la ropa antiácaros, cómo lavar la ropa de cama para evitar los ácaros, y si realmente vale la pena comprarla.
¿Qué es la alergia al polvo doméstico?
Muchas personas creen que aquellos que padecen alergia al polvo doméstico son alérgicos al polvo doméstico en sí, sin embargo, esto no es así. La alergia ni siquiera se genera por el polvo o por los propios ácaros del polvo, sino por las heces de los ácaros, o más precisamente, por los componentes proteicos que contienen.
Los ácaros del polvo son subespecies de los arácnidos de un tamaño que apenas va de 0.1mm a 0.5mm, y por lo tanto no se pueden ver a simple vista. Por sí mismos, los ácaros son completamente inofensivos, pero sus heces son unos de los alérgenos de interior más comunes.
Los ácaros domésticos se alimentan principalmente de la piel muerta, o escamas de la piel, que perdemos mientras dormimos durante la noche. Es por esto que les gusta instalarse en colchones, ropa de cama, almohadas, alfombras, e incluso en juguetes abrazables de tela. De la totalidad de los ácaros, 66% vive en las camas, especialmente en las almohadas, porque allí las condiciones para ellos son ideales: las almohadas a menudo se mantienen cálidas y húmedas durante la noche debido al sudor y al aire que respiramos, además, los ácaros encuentran una gran cantidad de piel muerta allí. Los humanos pierden hasta 1.5 gramos de escamas de piel cada día, y hasta un litro de sudor por la noche.
Miles de ácaros pueden vivir en un gramo de polvo doméstico. En promedio los ácaros sólo viven un mes, pero algunos pueden permanecer con vida hasta 100 días. Aunque su esperanza de vida parece ser relativamente corta, los ácaros expulsan 200 veces su peso corporal en excrementos.
Para mantener lo más baja posible la carga de ácaros en la cama de las personas alérgicas al polvo doméstico, la elección de la correcta ropa de cama y su mantenimiento es de particular importancia.
¿Cuáles síntomas puede generar la alergia al polvo doméstico?
Los síntomas son similares a los de un resfriado, pero además las personas suelen quejarse por tener ojos irritados, dolor de cabeza, picazón en la garganta y congestión nasal. En el peor de los casos, la alergia al polvo doméstico puede provocar bronquitis, e incluso asma alérgica.
En la piel, la alergia al polvo doméstico puede causar síntomas como picazón, erupciones cutáneas y urticaria (ronchas e hinchazón roja).
¿Cómo funciona la ropa de cama antiácaros?
En comparación con la ropa de cama convencional, la ropa de cama para prevenir los ácaros tiene hilos de plata cosidos, lo que crea un campo electrostático. Este campo tiene un efecto parcialmente letal contra los ácaros y restringe su hábitat. La plata también tiene un efecto antibacterial y, por lo tanto, reduce la aparición de bacterias en la cama.
Además de la ropa de cama con hilos de plata, la ropa de cama hecha con microfibra también es adecuada. La ropa de cama de microfibra se fabrica con hilos muy finos y ácaros, lo que le dificulta a los ácaros que se aniden en los espacios de las sábanas.
Fundas de colchón
Adicionalmente a la ropa de cama antiacaros, también puedes comprar una funda de colchón a prueba de ácaros (también llamada revestimiento). La funda no elimina los ácaros al 100%, pero puede reducir en gran medida su número. Una vez más, la tela es tan densa que su fuente de alimento se bloquea, lo que dificulta que los ácaros colonicen la funda del colchón.
Al comprar una funda para tu colchón, asegúrate de que su eficacia haya sido probada previamente (por ÖKO-TEST, por ejemplo). Muchas fundas de colchón contienen toxinas adicionales que pueden irritar tu piel.
¿Vale la pena comprar ropa de cama antiácaros?
La ropa de cama para prevenir los ácaros puede evitar el contacto directo con los alérgenos. Debido a que las fibras de la ropa de cama antiacaros son mucho más pequeñas y finas que la de la ropa de cama ordinaria, pueden prevenir que los ácaros penetren en ella. Esto crea una barrera entre el cuerpo y los alérgenos. Es mejor evitar las cubiertas o láminas de goma en la cama, pues estas no dejan pasar ni el aire ni la humedad. El sudor de tu cuerpo se acumulará en la superficie, generando así que te despiertes en la noche cubierto de sudor.
Dado que la ropa de cama antiácaros ha comprobado ser adecuada y necesaria para las personas que padecen de alergias, las compañías de seguros de salud en Alemania tienen que pagar por ellas si quieres comprar ropa de cama para prevenir los ácaros. No hay reglas establecidas en otros países de Europa, pero quizás encuentres empresas de seguros que pagarán parte del precio.
¿Cómo utilizar correctamente la ropa de cama antiácaros?
Al poner la ropa de cama antiacaros, deberías asegurarte de que no queden partes descubiertas o agujeros. Algunas fundas pueden ser utilizadas para cubrir su ropa de cama normal. La cremallera en la ropa de cama antiácaros está normalmente en el interior para garantizar una protección completa.
Al elegir el tamaño debes asegurarte de que haya algo de aire entre la ropa de cama antiácaros y la almohada / manta / colchón. La sábana del colchón no debe estar muy ajustada, por lo tanto, los tamaños anchos son adecuados si quieres comprar ropa de cama antiácaros.
¿Cómo puedo lavar y secar la ropa de cama antiacaros?
Las fundas más comunes no necesitan lavarse tan frecuentemente como la ropa de cama normal. Deberías lavar la ropa de cama antiácaros cada dos o tres meses, al menos a 60 grados. Algunos tipos de ropa de cama incluso pueden lavarse en la lavadora a 95 grados. Cuando laves en la lavadora, no uses suavizantes de tela, abrillantadores, o suavizantes con cloro, ya que estos pueden hacer que las microfibras se peguen.
Después de lavar, simplemente puedes colgar la ropa de cama al aire libre para que se seque. En caso de que la metas a la secadora, deberían estar a la temperatura más baja. La ropa de cama antiácaros tiene la ventaja de que no necesita ser planchada.
La ropa de cama común que utilizas encima de la ropa de cama antiácaros debe ser cambiada y lavada cada semana, o como máximo, cada dos semanas.
¿Qué más puedo hacer contra los ácaros?
Además de usar ropa de cama antiácaros, hay otras formas para reducir el número de ácaros en tu cama y la ropa de cama, para así mantener tu habitación libre de ácaros.
Restringe el hábitat de los ácaros:
Los ambientes populares para los ácaros incluyen alfombras, cortinas de tela gruesa, sofás de tela, y peluches. Puedes utilizar un spray antiácaros ecológico para repelerlos en esos lugares. Las superficies suaves son generalmente más fáciles de limpiar y mantenerlas libre de ácaros.
Mejora el clima interior de tu habitación:
Los ácaros prefieren habitaciones con alta humedad y calor. Asegúrate de que tu habitación tenga la humedad al 40 o 50%, y que la temperatura esté idealmente alrededor de los 18 grados.
Por supuesto, esto también incluye ventilar la habitación de manera regular.
Limpie y aspire con frecuencia:
Puedes utilizar una aspiradora con filtro HEPA, para que así ninguno de los ácaros que han sido atrapados por la secadora puedan volver a escaparse.
Mantén tu colchón limpio:
La funda del colchón es relativamente fácil de lavar, pero desafortunadamente el colchón no. Puedes utilizar una aspiradora especial antiácaros para limpiar el colchón. Eso funciona con la ayuda de vibraciones, luz ultravioleta y microfiltros.
También deberías ventilar tu colchón durante varias horas al año, e igualmente limpiar la base de la cama. Luego de airear el colchón, déjelo calentar a temperatura ambiente para que no se forme humedad.
El colchón debería cambiarse cada ocho años.
¿Qué tipo de ropa de cama debería usar sobre la ropa de cama antiácaros?
La ropa de cama común que pones sobre la ropa de cama antiácaros debería ser transpirable y reguladora de humedad. Por esta razón, recomendamos evitar las telas sintéticas, ya que éstas usualmente te hacen sudar más y no pueden absorber muy bien la humedad.
Las telas naturales hechas de materiales como algodón, seda o lino son consideradas particularmente transpirables. En Zizzz ofrecemos ropa de cama hecha de algodón 100% puro y orgánico, percal y satén. También tenemos sábanas ajustables a juego, hechas con los mismos materiales de las almohadas y los cobertores de edredones.
Nuestra ropa de cama no es sólo particularmente agradable al tacto con la piel, sino que también es buena para el medio ambiente. Los materiales que utilizamos son biodegradables y nuestro algodón ha sido premiado con el certificado GOTS.