¿Qué tan seguido deberías cambiar tu ropa de cama? Es importante que mantengas limpia tu habitación para tener una buena noche de sueño. Esto, principalmente porque los ácaros, bichos y bacterias a los que les gusta estar en nuestra ropa de cama, pueden causar alergias o irritaciones en la piel que nos mantienen despiertos durante la noche.
Además de lavar tu ropa de cama regularmente, también es muy importante que laves tu edredón y ventiles tu colchón. Pero, ¿qué queremos decir exactamente con “cambiar tu edredón regularmente”? En este artículo, respondemos la pregunta “¿qué tan a menudo se debe cambiar la ropa de cama?”, y te damos consejos sobre cómo puedes mejorar la calidad de tu sueño a largo plazo.
¿Por qué debería cambiar mi edredón?
A simple vista, luego de algunas semanas de uso, seguramente tu ropa de cama aún luzca tan bien como lo hacía cuando la pusiste por primera vez. El problema es que los ácaros y las bacterias no son visibles ante nuestros ojos, y sólo pueden observarse bajo un microscopio.
Debido a que pasamos varias horas en nuestra cama cada noche, debemos asegurarnos de que nuestro colchón y ropa de cama se mantienen tan limpios como sea posible. Por la noche, en promedio liberamos de uno a dos litros de sudor, mientras que, durante el verano, esta cantidad puede ser aún mayor. Luego de alrededor de diez años, y 30,000 horas de sueño, nuestro colchón habrá absorbido hasta 1,800 litros de sudor.
La frecuencia con la que deberías cambiar tu ropa de cama depende de qué tanto tiendes a sudar mientras duermes, de tus hábitos de sueño, y de qué tanto calor o frío haga por la noche.
Ácaros en tu ropa de cama
Los colchones y los edredones se consideran como el perfecto caldo de cultivo para los ácaros, esto debido a que los ácaros aman la humedad y la calidez que nuestras camas les proporcionan. Puede haber alrededor de 1.5 millones de ácaros en nuestras camas, y se piensa que la exposición a su excremento es una de las principales causas de la alergia al polvo doméstico. Otra razón por la que nuestras camas son tan atractivas para los ácaros es su dieta, la cual consiste principalmente de células de piel muerta. Enormes cantidades de estas se encuentran en nuestras camas y ropa de cama.
Para reducir el número de ácaros en tu cama, debes ventilar tu cama de manera apropiada cada mañana luego de que te despiertes. El aire fresco puede ayudar a matar los ácaros que viven en el colchón y en las fundas. De igual forma, el calor o el frío extremo es fatal para los ácaros del polvo. Es por esto que debes lavar tus edredones, peluches y mantas en la lavadora a 60 grados, o puedes colocar tus almohadas y peluches en el refrigerador durante 24 horas, ya que los ácaros no pueden sobrevivir a estas temperaturas extremas. Finalmente, deberías considerar si la ropa de cama antiacaros es buena para ti.
Chinches de cama
Los chinches de cama pueden multiplicarse desapercibidamente en la habitación durante mucho tiempo, y usualmente sólo se notan cuando las marcas de sus picaduras comienzan a aparecer en el cuerpo de sus víctimas. Los chinches se mantienen activos durante la noche, y se ocultan detrás del papel de pared o en las tuberías por la mañana. Una chinche hembra basta para causar una infestación entera, ya que puede tener hasta 300 crías. Aunque los chinches no pueden afectar de manera severa nuestra salud, deberíamos hacer el mayor esfuerzo para mantenerlos fuera de nuestras habitaciones.
Usualmente, sólo notamos la picadura de un chinche luego de algunos días. En el peor de los casos, pueden generarnos reacciones alérgicas, como ampollas. Los chinches no transmiten ninguna enfermedad por sí mismos, pero pueden picar varias veces hasta causar un picor severo. Al igual que los ácaros, los chinches pueden matarse con la ayuda del calor o el frío intenso. En el caso de una infestación, siempre debes buscar la ayuda de un profesional, ya que estos insectos pueden multiplicarse muy fácilmente, y sólo pueden exterminarse con productos industriales.
¿Qué tan seguido debes cambiar tu ropa de cama?
En general, debes cambiar tu ropa de cama cada dos o tres meses. En el caso de esas personas que sudan bastante durante la noche, o que están enfermas, deberían cambiar sus sábanas una vez a la semana. Además, cambiar tu ropa de invierno por la de verano puede ayudar a reducir el sudor nocturno.
Cada vez que cambias tu ropa de cama, debes asegurarte de lavarla. La temperatura a la cual deberás lavarla, depende del material con el que esté hecha, por lo tanto, siempre deberías asegurarte de leer primero las instrucciones de lavado. La ropa de cama de algodón, como el algodón de felpa o el algodón puro, debe lavarse a 60 grados. El lino puede ser lavado a 40 grados en el ciclo de lavado suave. En el caso de la seda, esta debe lavarse a una temperatura máxima de 60 grados, y debes asegurarte de utilizar un detergente suave o especial para seda, ya que los detergentes potentes pueden dañar la tela. La microfibra puede lavarse a 60 grados al igual que el algodón.
¿Cómo tus hábitos de sueño pueden afectar tu ropa de cama?
Algunas personas prefieren dormir sin ropa durante la noche. En este caso, tu ropa de cama está en contacto directo con tu piel, y por lo tanto absorberá mucho más sudor. Como una persona que duerme desnuda, seguramente te preguntas qué tan a menudo deberías cambiar tus sábanas; en este caso, la respuesta es que debes cambiarla cada semana para mantenerlas tan limpias como sea posible.
Deberías cambiar tu ropa de cama semanalmente si eres alérgico al polvo doméstico, si duermes con tu mascota en la misma cama, o si eres una persona fumadora. Igualmente, si te gusta comer el desayuno en la cama, deberías cambiar tu ropa de cama incluso con mayor frecuencia.
Para los bebés, la ropa de cama debe cambiarse cada semana, o aún más seguido. Si ventilas tu cama en la mañana, deberías dejarla descubierta primero, ya que a los ácaros les encantan las camas hechas. Cuando acomodamos nuestra cama, esta funciona, aún más, como caldo de cultivo, ya que, si sacudimos el colchón con la ropa de cama puesta, los ácaros se moverán hacia abajo, y quedarán entre la sábana y el colchón. Estas son condiciones perfectas para que los ácaros se reproduzcan sin problemas en un lugar cerrado y oscuro.
Es mejor doblar la manta en la mañana, y dejarla desplegada. Esta es la mejor manera para secar nuestra ropa de cama. Al ser expuestos a mucha luz y aire, los ácaros se secan y mueren.
Consejos para dormir mejor:
- Al comprar ropa de cama, asegúrate de que las telas son transpirables y cómodas para dormir. Si las telas hechas con materiales naturales y puros no son una opción, las telas con una gran proporción de fibras naturales son la segunda mejor elección.
- Elegir un edredón con la clase térmica correcta para ti, también puede ayudarte a evitar el exceso de calor y sudoración durante la noche.
- Ventila tu habitación diariamente.
- Antes de dormir, deberías ventilar la habitación nuevamente, o puedes dormir con las ventanas abiertas.
- Deberías asegurarte de que tu colchón no retenga humedad. Los colchones primaverales son particularmente los más adecuados.
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